Lo que tus cicatrices cuentan: la fuerza detrás de las marcas del cuerpo
Hay cuerpos que cuentan historias sin decir una palabra.
Historias que se dibujan en forma de estrías, cicatrices o moretones. Marcas que alguna vez quisiste ocultar, pero que hoy pueden ser el testimonio más honesto de todo lo que has vivido.
Durante mucho tiempo, la piel perfecta fue el estándar. Sin embargo, cuando empezamos a mirar con más compasión, entendemos que la belleza real no está en la ausencia de marcas, sino en todo lo que cada una de ellas representa.
Estrías: líneas de crecimiento
Las estrías no son fallas, son memoria.
Aparecen cuando el cuerpo cambia: cuando creces, cuando entrenas, cuando te fortaleces, cuando das vida. Son el recordatorio de que estás en constante transformación. Cada línea es una prueba de expansión, de evolución, de vida moviéndose dentro de ti.
Cicatrices: la piel que sanó
Las cicatrices no son heridas, son cierres.
Son la evidencia de que algo dolió, pero también de que tu cuerpo supo cómo sanar. Algunas nacen de caídas, otras de cirugías, otras de momentos más profundos que no siempre se ven. Pero todas te recuerdan que sobreviviste.
Moretones: huellas del esfuerzo
Los moretones suelen acompañar los entrenamientos, los tropiezos, las metas alcanzadas. No son señales de debilidad, sino del cuerpo que se atrevió a moverse, que no se quedó quieto. Representan la pasión de vivir y empujar tus propios límites.
Amar las marcas también es amor propio
Aceptar tus marcas no significa idealizarlas, sino darles un lugar sin juicio.
Significa agradecer al cuerpo que te sostiene, que te acompaña en cada paso y que, a pesar de todo, sigue eligiendo levantarse.
Cada marca es una página de tu historia, escrita con la tinta de la experiencia.
Reescribir la mirada
Cuando te mires al espejo, no busques borrar lo que ves.
Míralo distinto.
Ahí están tus cicatrices de fortaleza, tus estrías de crecimiento, tus moretones de entrega. Cada una habla de un cuerpo que ha vivido, ha sentido, ha resistido y ha amado.
Y eso, al final, es lo que te hace única.
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