Hormonas y entrenamiento: cómo influyen en tu rendimiento femenino

Escuchar tu cuerpo también es entrenar

Durante mucho tiempo, el entrenamiento femenino se guió por modelos masculinos: mismas rutinas, mismos tiempos, mismos estándares. Pero el cuerpo de una mujer no funciona igual todos los días. Está en constante cambio guiado por el maravilloso y complejo ritmo de las hormonas, y entenderlo no solo mejora el rendimiento, sino que también transforma la relación que tienes con el movimiento.

No se trata de hacer menos, sino de entrenar desde la conciencia, no desde la exigencia.

Las fases del ciclo y lo que ocurre en tu cuerpo

1. Fase menstrual (días 1 a 5) — Escuchar, descansar, reconectar

Tu energía puede estar más baja. Es momento de bajar la intensidad y moverte con suavidad. Caminatas, yoga restaurativo o estiramientos son grandes aliados.
Tu cuerpo está haciendo un trabajo interno enorme, y eso también es fuerza.

2. Fase folicular (días 6 a 13) — Energía que renace

A medida que suben los niveles de estrógeno, tu motivación y resistencia aumentan. Es el momento ideal para entrenamientos intensos: fuerza, HIIT, ciclismo, running.
Aquí tu cuerpo se siente ligero, ágil, listo para nuevos desafíos.

3. Ovulación (días 14 a 16) — Potencia y confianza

El pico hormonal te da energía extra y una sensación de seguridad corporal. Es un gran momento para superarte o probar nuevos ejercicios, pero recuerda no excederte: también es cuando más fácil podrías lesionarte.
Tu fuerza está en su punto más alto, pero tu equilibrio sigue siendo la clave.

4. Fase lútea (días 17 a 28) — Autocuidado y ajuste

La progesterona aumenta, y con ella llega una sensación de calma… o, a veces, irritabilidad y cansancio. Aquí es donde la autocompasión importa más que el rendimiento.
Opta por entrenamientos moderados, movilidad, pilates o yoga. Escucha si tu cuerpo te pide descanso.
El descanso también construye resultados.

Entrenar con tus hormonas, no contra ellas

Comprender tu ciclo no significa que debas limitarte; significa usar tu energía de forma inteligente y respetuosa. Hay días para darlo todo y otros para sostenerte suave. Esa es la verdadera sincronía: cuando dejas de luchar contra tu cuerpo y empiezas a entrenar con él.

El conocimiento hormonal también ayuda a entender por qué cambian tu ánimo, tu fuerza o incluso tus ganas de moverte. No es flojera, es biología. Y cuando la conoces, te empoderas.

Un nuevo enfoque del rendimiento

En KIRA creemos que el rendimiento no solo se mide por cuánto levantas o corres, sino por cómo te sientes mientras lo haces.
Cada fase, cada fluctuación, cada cambio… es parte de un cuerpo que se adapta, que aprende, que vive.

Y cuando entiendes eso, el entrenamiento se convierte en un acto de amor propio, no de castigo.

✨ Recuerda: no hay un solo ritmo correcto.
Hay uno que es tuyo.
Y escucharlo es la forma más poderosa de avanzar.

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KIRA